jueves, 22 de octubre de 2009

al pasar...

La abuela se había casado y enviudado en siete oportunidades. Enterró a su útimo esposo a los noventa años y vivió hasta los ciento quince. "El buen sueño es hermano de la supervivencia", comentaba la familia: ella se encerraba con llave en su dormitorio a las diez de la noche y aparecía, siempre radiante, bien entrado al mediodía.
Por su diario íntimo se supo que a lo largo de aquellos últimos veinticinco años por las noche, se consagraba al ardiente recuerdo de los finados, a veces de dos o mas al mismo tiempo...

-hay que seguir los pasos de la nona-

5 comentarios:

  1. mira que picarona... mientras que el cuerpo aguante...

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  2. Grande la nona!!!! Así que esa era la fórmula de la felicidad!!!
    (Enviudar y recordarlos!!!!)

    Besos enoooorrrmmmeeessss!!!

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  3. La abuela la tiene más clara que todos nosotros juntos...

    Saludos :)

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  4. qué linda nona, esa nona que tod@s querríamos tener...

    ;)

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  5. La nona era terrible! cuando sea grande quiero ser como ella!!!

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